La semana pasada el presidente Macri firmó un decreto anulando uno de Néstor Kirchner por el cual las Fuerzas Armadas solo podían actuar ante una agresión de un ejército de un país extranjero. El presidente Macri amplió la función del ejército y la aeronáutica para que colaboren en la logística y comunicaciones con otras fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo internacional. La oposición, principalmente el kirchnerismo y la izquierda, se manifestaron en contra. En su momento, Cristina Kirchner ideó un plan llamado Escudo Norte para radarizar y llevar aviones a ese sector de la frontera, similar al plan de Macri, pero la incoherencia de muchos políticos es increíble: “Todo lo que propusimos o proponemos nosotros está bien, todo lo que propone el gobierno actual está mal y hay que desconfiar” es el pensamiento kirchnerista.
Hace 42 años en 1976, empezó una sangrienta dictadura que dejó aproximadamente 9.000 desaparecidos, luego en 1982 nos embarcaron a todos los argentinos en una guerra contra los ingleses por las Islas Malvinas. Las dos fueron las peores decisiones que pudieron haber tomado los jefes de las Fuerzas Armadas de ese momento pero creo que hoy nadie en su sano juicio puede revindicar esas desafortunadas decisiones.
El kirchnerismo degradó tanto a las Fuerzas Armadas no sólo en materia salarial sino también en equipamiento que hoy en día sólo podrían defendernos de un ataque de Uruguay o Paraguay. El abandono del material resulta de tal magnitud y ha quedado a la vista de todos con lo sucedido con el submarino ARA San Juan. El ejército carece de capacidad tecnológica y de adiestramiento y no podría mantenerse en combate más que un par de días. La armada tiene dos o tres barcos en condiciones de navegar y la aeronáutica no tiene aviones supersónicos y no le alcanza su presupuesto para que sus pilotos cumplan con un mínimo de horas de vuelo. Doce años de kirchnerismo equivalentes a un abandono total no son fáciles de remontar.
Cristina empoderó al General Milani como Jefe del Ejército para hacer inteligencia interna y hoy está preso por la desaparición de dos soldados y por enriquecimiento ilícito. En teoría, esto está prohibido por la Ley de Seguridad Nacional, pero como las acciones de inteligencia son secretas, casi nadie las conocía en detalle. Las organizaciones sociales de izquierda y los organismos de derechos humanos consideran la medida anunciada por Macri como una amenaza a la democracia que nos retrotrae a la época de la dictadura y afirman que Macri en forma encubierta quiere usar a las Fuerzas Armadas para reprimir.
Por otro lado, algunos especialistas en el tema entre ellos, el radical Horacio Jaunarena y el peronista Miguel Angel Toma, apoyan la modificación del rol de las Fuerzas Armadas y su modernización.
El rol militar durante todo el siglo XX era de hipótesis de conflicto tradicionales, hoy en día esto parece estar alejado y aparecen nuevas amenazas como el terrorismo internacional que en nuestro país lo sufrimos en dos oportunidades.
Esto reafirma el proyecto de Macri y daría un rol nuevo e importante a las Fuerzas Armadas que de otro modo sólo se encuentran encerrados en los cuarteles languideciendo.
Eduardo Gallo Llorente
27 de julio, 2018
