La Lic. Stella Carballo (INTA) trajo buenas noticias para la producción agropecuaria y para las economías regionales en general: las lluvias serán por encima de lo normal y así no se sufrirá la sequía de la campaña anterior.
Era muy esperada la charla de Perspectivas Climáticas para la Campaña Agrícola 2018/2019 que se realizó este miércoles en la Sociedad Rural, en organización en conjunta con INTA, Círculo de Ingenieros Agrónomos y la Regional de Aapresid.
En una entrevista realizada con el periodismo local, previa a la charla, Stella Carballo destacó que «el campo es una industria a cielo abierto y el clima es fundamental. Por suerte para nosotros, estamos viendo un pronóstico favorable. Estamos en presencia y vamos a estar en presencia del desarrollo de un fenómeno de Niño que es la moneda contraria del fenómeno que tuvimos que atravesar durante la última campaña».
«El fenómeno Niña nos dejó un saldo súper desfavorable, con una pérdida de más de 30 millones de toneladas de soja, como así también se perdió mucho volumen en maíz. Esto es casi la réplica de otros años «Niña», que también tuvimos que atravesar fueron muy malos para Argentina», recordó Carballo.
A la hora de hacer una reflexión, señaló que «sabemos que el Niño a veces nos da algún dolor de cabeza, sobre todo en la cosecha porque llueve y nos atrasa, pero siempre han sido años con saldo favorable para la agricultura. Son trabajosos y nos pone nerviosos el exceso de lluvias o la frecuencia, pero siempre son años más beneficiosos que los de signo contrario».
«El fenómeno Niño está en desarrollo. Sus efectos se ven siempre en la primavera tardía, en octubre cuando además de tener mayor frecuencia tiene más volumen la lluvia. Esperamos un buen año para todos los cultivos de primera, porque garantiza las lluvias de diciembre y eso es muy importante: esto no pasó el año pasado. En enero las frecuencias de lluvias disminuyen, pero también nos garantiza lluvias en enero y febrero.Los cultivos de segunda también se verán favorecidos, porque también tenemos las lluvias de otoño. Nuevamente, la mayor frecuencia e intensidad vuelve a presentarse en el otoño», agregó.
La Lic. Carballo se encargó de aclarar que «las lluvias siempre son superiores a los valores normales. Si con los valores normales el cultivo puede tener buen desarrollo, con valores superiores a veces tenemos las dificultades con la falta de piso, el atraso en la siembra y en las cosechas».
«Siempre decimos que eligiendo los ambientes en los que vamos a poner cada cultivo, aquellos que tienen más riesgo para levantar primero y los que pueden aparecer en el campo más tiempo, creo que los años Niño siempre son más favorables tanto para la agricultura como para la ganadería»
«Cada una de las localidades tiene sus registros de datos históricos. Eso da la posibilidad de obtener un promedio. Esos promedios van a aumentar en la primavera tardía para octubre, noviembre y diciembre», explicó cuando se le preguntó sobre el volumen de las lluvias.
PRECIOS AGRICOLAS
En relación al clima en otras partes del mundo y la incidencia en los mercados, Carballo realizó cosideraciones. «Estamos viendo el impacto de temperaturas muy por arriba de lo normal, en Europa, en Rusia y eso ha afectado los cultivos de verano y los de primavera. Hay un repunte interesante de precios y eso para nosotros es favorable».
«Si pensamos en los 40ºC de Siberia parece que el mundo hubiese estado al revés, pero sin embargo cuando analizamos estos valores ya han sido registrados en algunas oportunidades aunque no fueron recientes. En la Península Escandinava hay registros similares en otros momentos de la historia. Nada es demasiado nuevo. Esos períodos se repiten, aunque no pasa todos los años», afirmó.
En relación a las perspectivas de los precios señaló la especialista que «frente al buen año climático que está teniendo Estados Unidos, por sexta vez consecutiva, para cultivos de verano el panorama era malo porque cuando abunda el volumen en Estados Unidos no es bueno para el precio. Dentro de esos mismos meses, el efecto del calor en Europa y Rusia ha tenido efecto y esa repercusión es favorable. Uno espera buenas cosechas pero también precios que permitan una buena rentabilidad al productor».
Además abordó el tema del efecto que ha tenido en la guerra comercial desatada entre China y Estados Unidos. «Las causas van más allá del mercado agrícola: tiene que ver con el mercado tecnológico y la persistencia que este conflicto puede tener en el tiempo. Argentina podría aprovechar la oportunidad de mercados que se abren, porque China está aplicando una sanción muy importante a Estados Unidos sobre el ingreso de productos agrícolas. Quizá esta es una puerta que se abre para aumentar nuestras expotaciones a China: esto es muy favorable para Argentina».
