La Plata, oct 2 (DIB).- La gobernadora bonaerense responde, en diálogo con DIB, los planteos de sus pares del PJ en el momento más caliente de la negociación por el reparto del ajuste para el año próximo. También, da su visión sobre la dura situación social producto de la crisis de la economía y su impacto en el Conurbano. Vidal explicita además sus sospechas en torno a episodios como la granada hallada en un hospital o los incendios de escuelas. Sus explicaciones sobre Astillero y la paritaria docente. Y apunta duro contra sectores gremiales y políticos a los que vincula a hechos de violencia y corrupción.
Esta semana arranca el nuevo esquema para tratar de estabilizar el dólar. Tras el gradualismo y el primer acuerdo, fallido, con el FMI, ¿es la última chance de encauzar la economía?
Yo siento que el cambio que vinimos a hacer es mucho más profundo que un cambio económico y político. Es un cambio cultural, en esto incluyo valores que queremos que estén presentes en la política, como la honestidad en sentido amplio, que no es solo no robar sino decir la verdad. Lo que está en discusión es más profundo que la política económica o la elección del año que viene. Lo que se discute es cómo queremos vivir. En el caso de la provincia, si con complicidad con las mafias o no, negando el narcotráfico o combatiéndolo, dando las peleas para que los chicos de verdad aprendan en la escuela o haciéndonos los tontos cerrando paritarias una vez al año y listo. Cambiemos vino a dar esas discusiones, que por supuesto incluyen vivir mejor desde el punto de vista que nuestro país crezca y haya más trabajo y menos inflación. Pero superar el camino de decadencia de 70 años en dos y medio, es muy ambicioso. Creo que estamos parados en un lugar donde vamos a encaminar la situación, con mucho esfuerzo. Mucho más que el que ya se hizo.
El discurso es «vienen meses muy complicados», ¿cuándo se va a sentir esa recuperación de la que habla?
Es difícil decirlo, porque no es igual para todos. Ya hoy hay algunos lugares del interior que están sintiendo una mejora de expectativa. Pongo como ejemplo Mar del Plata que se prepara para una buena temporada. O el de Bahía Blanca, muy vinculada con Vaca Muerta, donde los niveles de empleo son buenos y van a ser mejores. Esa realidad seguramente es distinta a La Matanza o el sur del Conurbano, donde hay sectores mucho más afectados. Esto va a ser de a poco y antes en algunos lugares que en otro.
El Conurbano tiene 31,9% de pobreza, está por encima de la media nacional. ¿Esos niveles son un caldo de cultivo que pone en riesgo la paz social?
Eso más que un caldo de cultivo es un dolor. El Conurbano siempre fue más pobre y la provincia es la que más pobres tiene en el país. Eso duele, interpela y ocupa. Estar más cerca de quienes más lo necesitan ha sido mi principal ocupación y lo seguirá siendo, no solamente de acá a diciembre para evitar una situación de desborde social.
¿Hay ya precisión sobre cuál va a ser el monto final del ajuste que se trasladará de Nación a Buenos Aires?
Todavía no, porque hasta tanto no se defina qué impuestos nacionales que llegan a las provincias se van a ver afectados es difícil estimarlo. Sí está claro que la Provincia va a absorber una parte de los subsidios al transporte, que va a haber un traspaso de Edenor y Edesur, pero el número aún no está definido.
Un intendente dijo que la Provincia va a absorber también los subsidios a las líneas locales de colectivos ¿Es así?
Es parte de lo que está en discusión.
Usted planteó la indexación del Fondo del Conurbano ¿El Ejecutivo puede resolverlo por cuenta propia?
No, debe ser aprobado por el Congreso. Ese planteo no es más que algo que corresponde: cuando se firmó el acuerdo se plantearon metas de inflación que fueron superadas. Es necesario reponer los recursos que se perdieron.
El gobernador de Salta, Urtubey, dijo que ese pedido le parece «un chiste»
Lo importante, más allá de las chicanas, son los números, que hablan por sí solos. La provincia le aporta a toda la Argentina entre el 36% y el 38% de los recursos que se producen y recibe, incluyendo los subsidios a la energía, al agua, el Fondo del Conurbano, el 25%. Eso es una enorme injusticia.
¿Los gobernadores peronistas le están imponiendo a Buenos Aires un ajuste proporcionalmente mayor a cambio de convalidar el presupuesto nacional?
Tenemos que ver cómo quedan finalmente los números, peros sin duda esa fue la intención del peronismo en cada uno de sus planteos.
¿Eso ocurre porque deteriorar su figura es un objetivo político?
Eso no importa. El peronismo no acompañó el pedido original para recuperar el Fondo ni este para actualizarlo y, al mismo tiempo, pide que la provincia de Buenos Aires haga más ajuste que el resto. Yo siempre voy a estar defendiendo a Buenos Aires, lo demás tendrá que explicar en qué vereda estuvieron.
«Hay hechos raros, que se salen de la historia»
¿Hay un hilo conductor o que vincule episodios como la granada en el Hospital Paroissien, los 24 incendios en escuelas, las amenazas de bomba?
Primero, lo que más me importa es cómo eso le impacta a la gente. Y a los chicos que se quedan sin clases por un incendio o una amenaza de bomba falsa. Y que la Justicia en cada caso encuentre a los culpables. El hecho del hospital me parece muy grave, que amerita que haya una respuesta rápida. Respecto de los incendios ya se identificó quiénes fueron y hay detenidos. Si vemos intencionalidad política lo vamos a decir públicamente.
¿El caso de la docente De Bonis lo pone en esa línea?
La docente en su momento recibió todo nuestro apoyo y ahora está la Justicia trabajando en la causa con seriedad. Hay que dejar que lo haga.
¿Son intentos de desestabilización?
Hay hechos raros, que salen de lo que ha sido la historia de la provincia. Nunca tuvimos una granada puesta en un hospital ni una docente secuestrada con una amenaza de estas características. Tampoco amenazas de bomba tan concentradas como en el caso de Berisso, donde tuvimos unas 200 en dos meses. Son todos hechos en los que venimos avanzando con la Justicia y esperamos poder dar una respuesta rápida para mostrar si hay alguien detrás quién es.
¿Sospecha de sectores políticos?
No me voy a aventurar a hacer ninguna especulación hasta tanto no vea resultados concretos de la Justicia.
Astillero y docentes: dos conflictos abiertos
Un escenario donde ha habido desbordes es el conflicto de Astilleros ¿Hay lógica puramente gremial o también política?
En dos años y ocho meses el Gobierno no hizo ningún despido masivo en Astillero, nada que no estuviera en el marco de jubilaciones, retiros voluntarios. Nunca se intentó cerrar, ni privatizar o dividir. Y no lo vamos a hacer. El conflicto se agudizó tras una denuncia de corrupción que hicimos en junio. No hubo ningún hecho puntual del Gobierno contra los trabajadores y sí hechos de violencia provocados por personas que actúan en política, como el intendente (de Ensenada, Mario) Secco. Y por personas que están dentro del gremio que claramente estaban involucrados en hechos de corrupción. Entonces, yo no puedo más que pensar que en Astillero hubo intencionalidad política.
Aunque la postura gremial haya sido dura o con motivaciones oscuras, hubo una respuesta represiva del Estado a la protesta
De hecho, no hubo represión. Un hecho donde hay 13 policías heridos, dos empleadas de Gobernación y ninguna persona que se haya presentado como herida en un hospital público por parte de quiénes manifestaban, claramente no es represión. Lo que hubo es un intento de generar violencia, lo mismo que la toma del ministerio. Son hechos objetivos. En situaciones con violencia involucrada hay que ser más claros y objetivos que nunca en la discusión. Si hay un error de la policía, va a ser apartado. Llevamos apartados más de 12 mil policías, por corrupción o violencia institucional. No me va a temblar el pulso para eso. Pero exceso policial es una cosa y lo que sucedió ese día frente a la gobernación, otra. Hay que poner las cosas en su lugar: qué se discute, privilegios y corrupción o estabilidad de la fuente de trabajo. Esto último no está en discusión.
¿Otro conflicto abierto es el docente. Si la provincia liquida unilateralmente subas para tratar de igualar la inflación, ¿por qué no hay una pauta anual que les de previsibilidad a los trabajadores?
Tuvimos 9 propuestas, todas como el resto de los que ahora van a entrar en proceso de revisión de paritarias. La mayor parte de los gremios de Argentina, incluyendo los estatales no docentes en Provincia, tienen cláusula de revisión que se empieza a rediscutir en estos días. Eso no lo aceptó el gremialismo docente, por eso no pudo haber acuerdo. Otros gremios que están enfrentados políticamente con el Gobierno, aceptaron, como Camioneros que tiene cerrada una pauta con revisión. Acá no hay habido voluntad de acordar. (DIB)