Cada año la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), celebra el Día Mundial de la Alimentación, para conmemorar su fundación del año 1945. La FAO ayuda a los países en desarrollo a mejorar sus prácticas agrícolas, forestales y pesqueras, y a asegurar que las personas tengan acceso a alimentos suficientes de buena calidad para llevar una vida activa y saludable. Todos los años en esta fecha se organizan eventos en más de 130 países de todo el mundo, con el fin de fomentar la concientización y la acción mundial en favor de quienes pasan hambre y de la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y una alimentación nutritiva para todos.
Este año con el lema: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Un mundo #HambreCero para 2030 es posible”, la celebración del Día Mundial de la alimentación, hace un llamado global a la acción —individual, grupal y colectiva— para generar los cambios que se precisan en la construcción de un mundo libre del hambre y de todas las formas de malnutrición. Es decir, un mundo que reconozca y privilegie, con políticas públicas para todos, el derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria y la nutrición.
El progreso colectivo logrado por muchos países para erradicar el hambre ha vuelto a empeorar recientemente como consecuencia de los conflictos prolongados, los fenómenos meteorológicos extremos, relacionados con el cambio climático y la recesión económica. Hoy, 821 millones de personas sufren subalimentación crónica, según el informe de el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018. Al mismo tiempo, los niveles de obesidad están aumentando rápidamente y muchos países experimentan la doble carga del hambre y la obesidad. 1.900 millones de personas padecen sobrepeso, de los cuales 672 millones son obesas. Pero el mundo puede lograr el Hambre Cero si se unen fuerzas entre naciones, continentes, sectores y profesiones.
Las decisiones que tomamos hoy son vitales para el futuro seguro de los alimentos.
Desperdiciar menos, alimentarse mejor y adoptar un estilo de vida sostenible son elementos clave para construir un mundo libre de hambre. La FAO presentó una lista de acciones sencillas para alcanzar este objetivo:
– NO TIRES COMIDA
Si tenes sobras, congelalas para más tarde o usalas como ingrediente para otra comida. Cuando almuerces en un restaurante, solicita media porción si no tenes mucho hambre o llevate las sobras a casa.
– PRODUCIR MÁS, CON MENOS
Con una población en crecimiento que se espera que alcance 9.000 millones en el año 2050, los agricultores deberían encontrar formas nuevas de cultivar alimentos y que sean más productivas, y diversificar sus cultivos. Usar un enfoque de agricultura integrada no solo ayudará a los agricultores a aumentar el rendimiento de sus cultivos y, por lo tanto sus ganancias, sino que también puede mejorar la calidad de sus tierras agrícolas.
– ADOPTAR UNA DIETA MÁS SALUDABLE Y SOSTENIBLE
Vivimos una vida acelerada y tratar de hacer hueco para la preparación de comidas saludables y nutritivas puede ser un desafío si no sabes cómo hacerlo. Las comidas saludables no tienen que ser elaboradas. En realidad, los alimentos saludables se pueden cocinar de manera rápida y sencilla usando solo unos pocos ingredientes.
– DEFENDE EL #HAMBRECERO
Todos tenemos un papel que desempeñar para lograr el #HambreCero, pero los países, las instituciones y las personas deben trabajar juntos para alcanzar este objetivo. Establecer asociaciones HambreCero, compartir conocimientos y recursos, desarrollar estrategias innovadoras y descubrir oportunidades nuevas para contribuir a la lucha contra el hambre.
Sofía Villarrica
Lic. en nutrición
M.N.: 7103 M.P.: 2763
Atiende en:
Consultorios Ceinsa – Yrigoyen 1339 – Turnos: 520111
Centro de Diagnóstico IMC – Cnal. Pironio 255 – Turnos: 425299