Nota de opinión de Juan Curutchet especial para «EL 9 DE JULIO»
«El 2018 será recordado como el año en que los argentinos sortearon una aguda crisis cambiaria dentro del marco de las instituciones, sin romper los contratos ni cambiar las reglas del juego; y sentaron las bases para la recuperación de la economía sin mentiras o distorsiones.
Quedan meses difíciles por delante, pero el nuevo programa financiero, y la sanción con amplio consenso político del presupuesto 2019 orientado al equilibrio fiscal, son pasos muy importantes en la construcción de una economía más sana, que termine con las crisis recurrentes que afectaron al país en los últimos setenta años, para que esta sea la última de nuestra historia.
Es innegable que hubo impactos negativos sobre el crédito a partir del incremento de los encajes y la suba de la tasa de interés. Para atenuar el efecto sobre los sectores productivos, el Banco Provincia puso en marcha un programa de financiamiento de descuento de cheques para Pymes con una tasa del 29 por ciento, muy por debajo del promedio del mercado. Vamos a cerrar el año con más de 20.000 millones de pesos prestados con esas condiciones.
Pero, a diferencia de lo que vimos en el pasado, el sistema financiero sobrellevó sin inconvenientes las turbulencias cambiarias de mediados de año, está muy sólido y listo para volver a prestar a las familias y a las empresas en cuanto las condiciones del mercado se normalicen. De hecho, los depósitos crecieron tanto en pesos como en dólares en el último año, lo cual denota la confianza del público.
En 2017, el crédito se expandió en términos reales un 25 por ciento y en el primer semestre de este año los datos fueron también muy alentadores. De manera que es de esperar que 2019 vaya de menor a mayor en materia de financiamiento con la particularidad de que los créditos en dólares estarán más baratos que aquellos nominados en pesos.
Y ese escenario abre una oportunidad para encarar el desarrollo de un entramado de Pymes exportadoras, un objetivo que debe transformarse en una causa nacional.
Lejos de episodios anteriores, el sistema financiero tiene depositados 30.000 millones de dólares, de los cuales la mitad está prestada al sector privado y la otra mitad está disponible. Son 15.000 millones de dólares que los bancos pueden prestar a tasas razonables para impulsar el potencial exportador y generar divisas.
Es sólo un capítulo de lo que necesitan nuestras Pymes. En la provincia de Buenos Aires ya hay 1.800 obras de infraestructura terminadas en los tres años del mandato de María Eugenia Vidal. Desde caminos rurales y rutas que nos permiten sacar al mundo nuestros productos, a obras hidráulicas o mejoras en los procesos que reducen las trabas burocráticas para el desarrollo de las empresas.
En paralelo, estamos trabajando para mejorar la oferta de créditos para la vivienda. La experiencia UVA demostró que disponemos de una herramienta capaz de soportar tensiones cambiarias respetando los contratos.
En 2015 Banco Provincia otorgó sólo 315 créditos hipotecarios, mientras que en los últimos dos años ya superamos los 18.000 préstamos con ese destino. Pero todavía quedan muchos bonaerenses que persiguen el sueño de la casa propia.
El camino es largo, pero mantener las reglas de juego y los contratos en situaciones difíciles como las que se vivieron este año apuntala la confianza, valor esencial para que los ahorristas dejen su dinero en los bancos y las entidades expandamos el crédito.
Estamos cerrando un difícil 2018 con signos alentadores de suba de depósitos y una reducción de 15 puntos en la tasa de referencia del BCRA. Sumado a la ley de déficit cero, el superávit en la balanza de pagos y la mejora de la cuenta corriente, estoy convencido de que en el 2019 avanzaremos en la senda del desarrollo y el cambio por el que apostaron la mayoría de los argentinos tres años atrás».