En Avda.Vedia 265
La Farmacia Ferrere dio un paso importante. Este lunes 24 de junio abrió sus puertas en el nuevo, amplio y moderno local ubicado en Avenida Vedia 265 a pocos metros de la esquina de Avellaneda donde estaba el local anterior. Ahora brindará una mejor atención y podrá ofrecer más servicios a los clientes. La nueva línea telefónica es 611928.
En nombre de la firma, la Farmacéutica Julieta Ferrere recordó a través de «EL 9 DE JULIO» que la Farmacia inició su actividad el 14 de marzo de 2007, en la tradicional esquina de Vedia y Avellaneda en el mismo lugar que perteneció a la recordada Farmacia Vanina.
Cuando Julieta Ferrere se encontraba transitando la parte final de la carrera de Farmacia, su padre -el recordado Eduardo Ferrere- recorría las farmacias locales pensando en la compra de un comercio del rubro para el futuro de su hija. Fue así como la familia logró hacerse cargo de la Farmacia Vani- na, que se transformó en Fe- rrere.
Una vez que Julieta culminó los estudios, dio sus primeros pasos en una práctica en una farmacia de una amiga en la ciudad de La Plata para aprender aspectos del funcionamiento administrativo.
Empezó la actividad en Vedia y Avellaneda. Luego adquirieron la casa de Zandueta, en el mismo barrio, una vez que salió a la venta, y tenían la idea de abrir el local en la misma casa. Hasta que apareció la oportunidad de adquirir el terreno lindero y a través de un crédito en el Banco Nación pudieron construir.
Nicolás Fazio, el esposo de Julieta Ferrere, pertenece a una familia dedicada a la albañilería y conoce el oficio porque en su momento también trabajó en el rubro. Al respecto, la farmacéutica destacó que «todo el diseño del local fue de él. No me había imaginado hacer un local tan grande».
REQUISITOS
Para mudarse la Farmacia Ferrere debía cumplir con muchos requisitos necesarios para el funcionamiento de un local acorde a las exigencias actuales con vacunatorio y laboratorio. «Esto nos va a permitir colocar las vacunas en las campañas antigripales», explicó la profesional.
Fue así como las necesidades del rubro farmacéutico y la amplia mirada de la construcción de los integrantes de la familia se ensamblaron en el nuevo diseño de Farmacia Ferrere.
AMPLIAS
COMODIDADES
El local es muy grande. La mitad se destina a la atención al público, con góndolas con exhibición de perfumería y accesorios para bebés, y mamás, como así para el cuidado personal. La otra mitad se utiliza para el equipo de trabajo en función de las tareas administrativas, un depósito y los laboratorios (preparados alopáticos y homeopáticos).
UN SUEÑO CUMPLIDO
Para el mes de diciembre se terminó la obra pero estaban esperando la habilitación del Ministerio, un proceso muy lento. «Estamos muy contentos por cumplir el sueño, ofrecerle mejores condiciones al público para las campañas de vacunación y para contar con el espacio del laboratorio», sostuvo Ferrere agradeciendo al personal, a la familia, a quienes trabajaron en la obra, proveedores, clientes y amigos por el apoyo. Además, agradeció especialmente a Vanina por la relación que mantuvieron y por «haber dejado una farmacia muy ordenada».