Nota de opinión
En el cierre de la campaña en 1983 Herminio Iglesias, candidato a gobernador peronista por la Provincia de Buenos Aires, quemó un ataúd que representaba a la UCR. Este hecho, coinciden todos los analistas, le costó perder las elecciones al candidato a Presidente Italo Luder y a él. Raúl Alfonsin y Alejandro Armendáriz ganaron respectivamente la presidencia y la gobernación de Buenos Aires. Hace unos días Aníbal Fernández, ex Jefe de Gabinete, dijo en un reportaje radial “antes de dejar a mis hijos con María Eugenia Vidal por ahí se los dejo a Barreda”. Lo dijo en referencia a un mensaje de la campaña del 2015 en que Vidal en una publicidad decía ¿con quién dejarías a tus hijos con Vidal o con Aníbal Fernández? Los más ingenuos piensan que solamente se equivocó y al lanzar esta polémica frase le valió críticas de todos lados. Evidentemente Aníbal Fernández todavía no puede asimilar que los bonaerenses le hicieron un corte de boleta de aproximadamente un 6% a favor de Vidal en esas elecciones. Los más desconfiados sospechan que Aníbal Fernández lo dijo adrede por dos motivos: por su conocida enemistad con el candidato a presidente Alberto Fernández y por no haber sido incluido en ningún lugar medianamente importante en el armado de las listas para las próximas elecciones.
María Eugenia Vidal, hábil política con más del 50% de imagen positiva, no le contestó nada. Pero muchos de todos los sectores le contestaron por ella. Varios analistas creen que estas declaraciones le costarán muchos votos a los Kirchneristas a todo nivel, sin embargo no serán las únicas declaraciones o hechos que van a quitarles votos al Frente de Todos. Otra actitud repudiable fueron los sorpresivos paros de los pilotos y las declaraciones que leyeron en los vuelos con proclamas en contra del gobierno ante un público cautivo que tenían sentados en sus asientos.
La demonización o la burla de las segundas marcas y sus dichos “en el tema alimentario estamos peor que en Venezuela” que lanzó en estos días la candidata a vicepresidenta recibieron críticas de muchos dirigentes y analista políticos entre otros Roberto Lavagna y Sergio Berenztein. Este comentario indignó a muchos inmigrates venezolanos. Evidentemente la falta de un jefe de campaña en la principal fuerza de oposición se hace sentir y las declaraciones que hacen los candidatos muchas veces parecen ser sopladas al oído por Duran Barba.