Los encuestadores fallaron nuevamente y los resultados sorprendieron a todos.
Siete días atrás nadie pensaba que la fórmula Fernández- Fernández podía ganarle al oficialismo por más de 15 puntos. Las encuestadoras hablaban algunas de empate y otras como máximo de 5 o 6 puntos de diferencia a favor de la oposición. Grande fue la sorpresa el domingo por la noche al conocerse los resultados y al Presidente Macri se lo vio preocupado y no encontró las palabras adecuadas para referirse al resultado de las elecciones. Tanto es así que luego tuvo que pedir disculpas públicamente por algunos de sus dichos.
Hoy casi todos los analistas políticos creen que esta situación no cambiaría en Octubre, recordemos que si alguna de las fórmulas obtiene más del 45% no hay segunda vuelta. Sólo un milagro podría ayudar a Macri y los milagros en política son poco probables.
Cristina, una hábil política, que toda su vida trabajó de eso, hace dos años tenía sólo tres gobernadores que la apoyaban: su cuñada Alicia Kirchner en Santa Cruz, Gildo Insfrán en Formosa y Juan Luis Manzur tibiamente en Tucumán. Para esta elección, luego de correrse del primer lugar de la fórmula presidencial y dejarle ese lugar a Alberto Fernández, pasó a sumar 14 o 15 gobernadores más. La incorporación del sector peronista de Sergio Massa que a pesar de que había jurado y perjurado que nunca iría en la misma boleta electoral que Cristina, terminó haciendo una alianza con ella y seguramente le sumó votos. Todo este armado político le agregó más de 15 puntos al kirchnerismo y Lavagna no pudo escapar a la polarización y obtuvo solamente un 8,22%.
Macri tardíamente se acordó de ampliar su base de sustentación con el peronismo moderado y le ofreció a Pichetto la vicepresidencia pero cuando éste se fue a reunir con los gobernadores y senadores provinciales se dio cuenta que Alberto Fernández lo había primeriado y ya era tarde. Macri se dió cuenta de que el ajuste fue duro para la clase media y tratando de recuperar el voto de ellos tomó esta semana algunas medidas. Entre otras la reducción del IVA en los alimentos, el congelamiento del precio de los combustibles y ayuda a los deudores hipotecarios con créditos UVA, medidas que seguramente tendrán efectos fiscales y no sabemos qué influencia podrán tener en los votantes de clase media en Octubre. La línea dura dentro del PRO representada por Durán Barba y Marcos Peña está de capa caída, al primero le han dado unos días de vacaciones y al segundo no sabemos si seguirá formando parte del Gabinete.
Las PASO resultaron una caja de Pandora, liberaron todos los males y hoy tenemos un Presidente muy debilitado y otro que no es ni presidente electo pero con muchas posibilidades de serlo. Falta demasiado tiempo para el 27 de Octubre y mucho más para el 10 de Diciembre. Esperemos que la calma social y económica y la tranquilidad nos acompañen a todos los argentinos, todo este largo tiempo.
La principal duda que tienen hoy los analistas políticos es que si llega a ganar la fórmula Fernández – Fernández quien realmente gobernará el país, Alberto Fernández con los Gobernadores o Cristina, Máximo y sus amigos de la Cámpora? Hoy todo parece indicar que Máximo será el encargado de dirigir las operaciones ya que en el armado de las listas de diputados e intendentes el sector de La Cámpora prevaleció sobre otros sectores peronistas.
